El final de 24
Advertencia: Esta entrada contiene información del Final de la Serie 24. Si no has visto los dos capitulos finales de la Temporada 8, mejor abstente de leer esta entrada.
Al final, todo termino con Jack y Chloe, con seguridad uno de los romances más complicados y no consumados en la televisión. Si, Chloe (Mary Lynn Rajskub) está casada y Jack (Kiefer Sutherland) ha tenido una serie de desastrosos romances, pero fue la misma Chloe quien lo salvo de todos sus enemigos, incluido, en la primera mitad del series finale, el mismo.
Y fue a Chloe a quien Jack le dirigió sus últimas palabras de despedida vía satélite. “cuando llegaste a CTU” le dijo sangrando pero erguido como siempre “nunca me imagine que ibas ser tu quien me cubriera la espalda todos estos años… Gracias”.
Al final, todo termino con Jack y Chloe, con seguridad uno de los romances más complicados y no consumados en la televisión. Si, Chloe (Mary Lynn Rajskub) está casada y Jack (Kiefer Sutherland) ha tenido una serie de desastrosos romances, pero fue la misma Chloe quien lo salvo de todos sus enemigos, incluido, en la primera mitad del series finale, el mismo.
Y fue a Chloe a quien Jack le dirigió sus últimas palabras de despedida vía satélite. “cuando llegaste a CTU” le dijo sangrando pero erguido como siempre “nunca me imagine que ibas ser tu quien me cubriera la espalda todos estos años… Gracias”.
Con las palabras finales de Chloe: “trae el dron de vuelta a la base, lo que haya pasado aquí, no paso” dijo pausando para mirar fijamente con sus ojos lagrimosos la cara de Jack antes de agregar: “apágalo”, 24 se las arreglo para hacer algo que muchos shows fallan en el intento: terminar no solo con un final explosivo sino también con sus convicciones intactas. Jack Bauer permanece, parafraseando al inmortal Harper Lee, como uno de esos hombres nacidos para hacer nuestro trabajo indeseable por nosotros. Aunque el final del lunes no sea lo último de Jack Bauer, es difícil imaginar una victoria más dulce.
A menos que cuenten dentro de ello como el productor ejecutivo Howard Gordon se las arreglo para salvar una de las temporadas que parecía de las más pobres y enviarla a la recta final con solidez.
Lo único que uno puede esperar en el alabador frenesí de darse tal satisfactorio cierre a uno de los shows televisivos que más ha dado que hablar es que los tipos de FOX se acuerden de enviarle una linda canasta de frutas Gregory Itzin quien dio vida al ex presidente Charles Logan. Porque a pesar de que la temporada arranco con un gran comienzo, con Jack aparentemente listo para dejar atrás su antigua vida y dirigirse a Los Ángeles con su adorable nieta, solo para ser arrastrado de vuelta a un nuevo caso por la necesidad de proteger a Renee Walker, todo estuvo casi a punto de colapsar, porque hasta la entrada de Logan, no había ningún villano memorable.
Por supuesto, tuvimos a la Presidenta Taylor cubriendo la participación del gobierno ruso en la conspiración para asesinar al presidente de Kamistan, pero no es que precisamente ella matara a alguien. Y así como la buena actriz que Jones es, su lucha interna era demasiado sutil para actuar como el centro de la historia en 24. Que nunca ha apostado mucho en la sutileza.
Por fortuna ella fue persuadida a involucrarse en la precaria situación por el Logan de Itzin quien como muchos malo antes que él, se robo y salvo el programa.
Porque 24 es, fue, nada más ni nada menos que un poema épico con Jack Bauer en el rol de Odiseo o Beouwulf. Lo que significaba que necesitaba estar en constante lucha con monstruos y no precisamente personas decentes quienes han tomado una muy mala decisión. Y logan fue un maravilloso monstruo, la encarnación física de todo lo que Jack y 24 pelearon en contra por tanto tiempo: corrupción política y cobardía, narcisismo y megalomanía, estupidez y malevolencia. Itzin con su cara elástica y cambiante, y esos ojos tan incandescentemente azules que parecían haber sido agregados con CGI, hizo de Logan un político tan mortalmente auto involucrado y odiosamente ambiguo que convirtió a los últimos episodios de la última temporada en una lucha entre el bien y el mal.
Y con un Jack trastornado por la muerte de Renee Walker, pareciera haber perdido toda la moral que le quedaba, tomando todo el estilo “saw” sobre un pobre tipo para extraerle una tarjeta de celular de su tracto digestivo, apuñalando a otro con lo que parecía ser un atizador, y disparándole a empleados del gobierno americano cuando sintiese que fuera necesario. Y realmente no importaba por que estaba intentado detener a un corrupto e infecto ex presidente.
Jack intentaba detener una plaga política antes de que infectara irreversiblemente a la buena y decente presidente Taylor. Y le dio a Taylor la correspondiente inyección, en la forma de un soliloquio vía celular sobre la naturaleza de la paz, justo a tiempo.
Incluso matar a un ex presidente estaba completamente fuera de los límites de Jack, luego Taylor confesaría que se suicido, lo que fue un tanto decepcionante. A través de los años 24 ha aguantado los golpes en contra por su política y violencia, pero matar a Logan hubiese sido menos moralmente problemático que asesinar a todos esos pobres tipos del servicio secreto que solo hacían su trabajo.
“Se han cometido crímenes graves en el camino a lograr este tratado” dijo la Presidenta Taylor al final, agregando “antes de que haya una paz significativa, se debe hacer justicia”.
Lo que hace a 24 el show que fue, en lo más alto pero convincente por no otra razón más que la misma justicia que es complicada pero aun así inevitablemente merecida. Y en cuanto a Jack Bauer encontrando paz, bueno, eso es sin duda parte de otra historia.
Lo único que uno puede esperar en el alabador frenesí de darse tal satisfactorio cierre a uno de los shows televisivos que más ha dado que hablar es que los tipos de FOX se acuerden de enviarle una linda canasta de frutas Gregory Itzin quien dio vida al ex presidente Charles Logan. Porque a pesar de que la temporada arranco con un gran comienzo, con Jack aparentemente listo para dejar atrás su antigua vida y dirigirse a Los Ángeles con su adorable nieta, solo para ser arrastrado de vuelta a un nuevo caso por la necesidad de proteger a Renee Walker, todo estuvo casi a punto de colapsar, porque hasta la entrada de Logan, no había ningún villano memorable.
Por supuesto, tuvimos a la Presidenta Taylor cubriendo la participación del gobierno ruso en la conspiración para asesinar al presidente de Kamistan, pero no es que precisamente ella matara a alguien. Y así como la buena actriz que Jones es, su lucha interna era demasiado sutil para actuar como el centro de la historia en 24. Que nunca ha apostado mucho en la sutileza.
Por fortuna ella fue persuadida a involucrarse en la precaria situación por el Logan de Itzin quien como muchos malo antes que él, se robo y salvo el programa.
Porque 24 es, fue, nada más ni nada menos que un poema épico con Jack Bauer en el rol de Odiseo o Beouwulf. Lo que significaba que necesitaba estar en constante lucha con monstruos y no precisamente personas decentes quienes han tomado una muy mala decisión. Y logan fue un maravilloso monstruo, la encarnación física de todo lo que Jack y 24 pelearon en contra por tanto tiempo: corrupción política y cobardía, narcisismo y megalomanía, estupidez y malevolencia. Itzin con su cara elástica y cambiante, y esos ojos tan incandescentemente azules que parecían haber sido agregados con CGI, hizo de Logan un político tan mortalmente auto involucrado y odiosamente ambiguo que convirtió a los últimos episodios de la última temporada en una lucha entre el bien y el mal.
Y con un Jack trastornado por la muerte de Renee Walker, pareciera haber perdido toda la moral que le quedaba, tomando todo el estilo “saw” sobre un pobre tipo para extraerle una tarjeta de celular de su tracto digestivo, apuñalando a otro con lo que parecía ser un atizador, y disparándole a empleados del gobierno americano cuando sintiese que fuera necesario. Y realmente no importaba por que estaba intentado detener a un corrupto e infecto ex presidente.
Jack intentaba detener una plaga política antes de que infectara irreversiblemente a la buena y decente presidente Taylor. Y le dio a Taylor la correspondiente inyección, en la forma de un soliloquio vía celular sobre la naturaleza de la paz, justo a tiempo.
Incluso matar a un ex presidente estaba completamente fuera de los límites de Jack, luego Taylor confesaría que se suicido, lo que fue un tanto decepcionante. A través de los años 24 ha aguantado los golpes en contra por su política y violencia, pero matar a Logan hubiese sido menos moralmente problemático que asesinar a todos esos pobres tipos del servicio secreto que solo hacían su trabajo.
“Se han cometido crímenes graves en el camino a lograr este tratado” dijo la Presidenta Taylor al final, agregando “antes de que haya una paz significativa, se debe hacer justicia”.
Lo que hace a 24 el show que fue, en lo más alto pero convincente por no otra razón más que la misma justicia que es complicada pero aun así inevitablemente merecida. Y en cuanto a Jack Bauer encontrando paz, bueno, eso es sin duda parte de otra historia.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Tus comentarios son importantes, deja el tuyo !!